La
terapia regenerativa celular se puede definir como una alternativa médica que actúa regenerando células dañadas producto de
la edad o de algún padecimiento de salud.
La
terapia regenerativa celular se basa en el uso de células madre fetales de
origen mamífero que se aplican vía intramuscular, y que tienen como objetivo mejorar
diferentes problemas del organismo y de la piel del rostro y del cuerpo.
La
gran contribución a la estética de la terapia regenerativa celular es su poder para modificar
las estructuras en desequilibrio causadas por algún problema molecular.
Actualmente
uno de los usos más comunes de la terapia regenerativa celular está enfocada en
los tratamientos antivejez y antiedad.
Generalmente,
el liquido que se inyecta es la suspensión de células y no causa dolor por su naturaleza biológico natural.
En
cuanto a los cuidados que se deben tener durante el procedimiento de terapia regenerativa
con implantación de células, el paciente debe tener reposo en cama de 1 a 3
días.
Tampoco
se debe realizar ningún ejercicio o actividad física que requiera esfuerzo,
realizar viajes largos, ni exponerse directamente a los rayos del sol.
En
cuanto a la alimentación se debe evitar el consumo de alimentos como la piña, la
papaya, los rábanos y las bebidas alcohólicas.