La piel grasosa es aquella que se ve brillante y tiene generalmente los poros abiertos. Habitualmente este problema es resultado de un desequilibro en las glándulas y puede resultar en puntos negros o acné.
Pera evitar que esta característica se vuelva un problema, los dermatólogos recomiendan que los pacientes sigan una rutina saludable para el cuidado de la piel como la limpieza diaria en la noche y la mañana, y el uso de productos para este tipo especial de piel.
También es muy importante quitarse el maquillaje antes de dormir para evitar la contaminación de los poros e hidratar constantemente.
De igual forma, es importante la dieta que sigan los pacientes, pues se sugiere eliminar las grasas de las comidas, tomar muchos jugos naturales y ensaladas.
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